LEYENDAS DE ZARAGOZA

Este mes en la sección de Curiosidades os presentamos dos de las leyendas de Zaragoza que han recogido los alumnos de 4º C con la profesora Elena Rebolledo Lastiesas del Departamento de Lengua.



Daniel Allueva, alumno del instituto, nos cuenta la siguiente leyenda sobre la localidad de Utebo, famosa entre las personas más mayores de la localidad:

La torre de los espejos


"Unos niños de unos doce años se acercaron a la puerta de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y dijeron:
- Quien se atreva a entrar en la torre de los espejos la noche de los difuntos y toque la campana será el más valiente del grupo. Dicen que se oyen los llantos y gritos de ayuda de un niño pequeño.
Pese a todo, uno de los niños decidió subir esa noche.
Despacio, empezó a subir las escaleras de la torre hasta llegar al campanario. Dispuesto a tocar la campana, un espectro en forma de niño le avisó:
- Si tocas la campana otros niños como yo vendrán y caerás por las escaleras.
El joven asustado pensó "ya he llegado hasta aquí, peor no podría ser" y decide tocar la campana.
Misteriosamente, ese niño cayó por las escaleras poniendo fin a su vida. Desde ese día, la torre permanece cerrada con llave para que nadie quiera hacerse el valiente".

Recogido y redactado por Daniel Allueva Ruiz, 4ºC



La leyenda de la casa del duende de Zaragoza

La leyenda cuenta que la mañana del 27 de septiembre de 1934, se escucharon unas carcajadas en las calles de Zaragoza. Muchos vecinos salieron ante tal estruendo para hallar el origen de aquellas extrañas e inéditas carcajadas, pero nadie halló lo que buscaban. Los siguientes días ya no se escuchaba nada más, hasta que el 15 de noviembre de ese año, una sirvienta de un hogar encendió el hornillo y entonces escuchó una siniestra voz que le decía: ´´¡Por lo que más quieras, no enciendas que me quemas!´´ La mujer aterrada salió a la calle en busca de auxilio. Los vecinos al escucharla la socorrieron y fueron a la casa para comprobar que no era una broma pesada. Al llegar todo el mundo, vieron que se trataba de un pequeño ser diabólico que seguía hablando en el interior del hornillo. Esta noticia salió en los periódicos internacionales. Durante mucho tiempo la terrorífica voz seguía asustando a los inquilinos, hasta que un día se calló para siempre.

La sirvienta fue considerada la culpable del acto, ya que se declaró que podía haber manipulado su voz y hacer uso de la ventriloquia, pero muchas personas aseguraron que ella no podía ser ya que la voz se escuchaba también cuando ella no estaba presente. El miedo de la población hizo que aquel edificio fuera demolido para que aquella voz y aquel extraño ser no pudiera regresar nunca más.

Tiempo después se dice que una mujer quiso contactar con el duende en una sesión de espiritismo en una casa del barrio de la Magdalena, la cual murió por colapso al final de la sesión. Esta noticia dió la vuelta al mundo, pues en esa época hasta la FOX y la BBC se presentaron en Zaragoza para dar noticia de los hechos.

Recogido y redactado por Iván Perna Burgués 4ºC

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